La Cueva de Nerja es uno de los enclaves naturales y culturales más fascinantes de la Costa del Sol. Descubierta en 1959, se extiende a lo largo de casi 5 kilómetros de galerías subterráneas que albergan espectaculares formaciones de estalactitas y estalagmitas, así como pinturas rupestres con más de 40.000 años de antigüedad, consideradas entre las más antiguas conocidas en Europa. Conocida como la “Catedral Natural de la Costa del Sol”, ofrece un recorrido asombroso por sus grandes salas, como la Sala del Cataclismo o la Sala del Belén. A tan solo unos minutos del centro de Nerja, es una visita imprescindible para los amantes de la historia, la naturaleza y la belleza única que esconde el interior de la tierra.

Las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama forman un espectacular entorno natural entre Málaga y Granada, caracterizado por crestas de mármol, pinares, fauna como la cabra montés y grandes rapaces. Destacan el pico de Tejeda, con vistas al Mediterráneo, y la tejeda más meridional de la Península. Ríos y arroyos crean saltos y desfiladeros únicos, como los Cahorros o la cueva de Nerja. La zona refleja una fuerte herencia musulmana en pueblos blancos y arquitectura morisca, con una rica gastronomía basada en productos locales como frutas tropicales, vinos y quesos artesanales.

Das Naturschutzgebiet Acantilados de Maro-Cerro Gordo bietet eine spektakuläre Umgebung aus Klippen, Buchten und hängenden landwirtschaftlichen Terrassen mit einzigartigem Blick vom Torre de Maro. Sein natürlicher Reichtum umfasst sowohl Land als auch Meer: Kiefernwälder, einzigartige Pflanzenarten wie der Buchsbaum, Meeresvögel, Meeresböden mit Posidonia, Fische und Korallen. Es beherbergt auch archäologisches Erbe wie die Höhle von Nerja und römische Überreste. Ideal für Wandern, Tauchen oder Bootsausflüge, verbindet dieser Ort natürliche Schönheit, Biodiversität und historisches Erbe.

Nerja, situada al este de la Costa del Sol, entre el mar Mediterráneo y las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama, es un enclave perfecto para el senderismo. Uno de sus recorridos más emblemáticos es la exigente ascensión al Pico del Cielo, que alcanza los 1.508 metros de altitud a solo seis kilómetros del mar. La ruta, con un desnivel de 1.200 metros en apenas 7 km, atraviesa paisajes que van desde pinares hasta matorrales de montaña, ofreciendo vistas espectaculares hacia Granada, la Axarquía, el mar y, en días despejados, incluso África. La cima recompensa el esfuerzo con una panorámica excepcional de toda la sierra.